El quijotesco alcalde julianin y sus julianadas...Capitulo 2 Julianin y la concordia

Caminaba nuestro Hidalgo Don Julianin envuelto en sus meditaciones cuando un pensamiento cruzo su mente con la celeridad que solo esta reservada a los grandes genios e ilustres pensadores y se dijo a si mismo:

“cuan felices serian los habitantes de este mi cortijo si dispusieran de un lugar de encuentro y regocijo en el cual pudieran disfrutar de sus reuniones y compras sin tener que desplazarse al centro de la ciudad, con lo incomodo y caro que les resulta aparcar allí, además podrían disfrutar de un entorno moderno y no de la Plaza Mayor que esta ya muy vieja y no me la dejan recalificar”

Y dicho ( o mejor pensado) y hecho, él solito se encargo de que aquella vetusta instalación militar, pasara a ser una plaza diáfana donde empresas de todo tipo pudieran subcontratar el espacio municipal para sus eventos e intereses, asi asistimos a tan variados acontecimientos como ver a la roja ganar el mundial de fútbol o celebrar un mercado medieval ( o barroco que tanto da) en este entorno incomparable auspiciado por El Corte Ingles...¿quién sabe? A lo mejor Julianin nos sorprende algún día con “la princesa del pueblo en directo”, que la plebe bien lo merece.

Pero no todo fue tan fácil como pueden imaginar, había mucho trabajo por hacer y sobre todo por amortizar, que el parking no se amortiza solo y no va a llegar toda la”chusma” y aparcar por la patilla, debió de pensar Don Julianin, se puso manos a la obra que para eso si es muy trabajador él y peatonalizó calles muy necesarias para el bien común en la periferia y redujo las plazas de aparcamiento y prolongo la zona de aparcamiento de pago ( es decir la ORA) y pinto todo de líneas verdes que debe de ser por la ecología digo yo.

Y al final la chusma de Salamanca, va comprar en El Corte Ingles, paga el parking o paga la ORA, paga las obras de peatonalización, y el ente publico recauda por la ORA, recauda por las licencias de comercio y recauda por los subarriendos de la Concordia. ¿ quien puede decir que no es una buena idea?

Pero como no podemos estar en todo Don Julianin no cayo en que ya había una plaza de la Concordia en la ciudad...¡¡ que le vamos a hacer!!

En el próximo capitulo contaremos la historia de Don Julianin y los nombres de las calles, pero eso será otro dia, dormir mis niños que Julianin vela por vosotros.