HE DEVUELTO MI IPOD SHUFFLE.

Nunca he sido partidario de las obligaciones impuestas, aquellas que me son impuestas por el mero hecho de haber elegido una opción, mucho menos aun que la susodicha obligación además me cueste algo ( bien sea tiempo, dinero, o ambos por poner un ejemplo), pero cuando esta estupidez llega al grado máximo es en el momento de insistir en el error y venderlo como acierto ante todos los demás. Así he llegado a denostar marcas como Audi, Soni, ECI y por supuesto la siempre admirada por idiotas: Apple.

Jamás he sido propietario de un producto de esta marca, pese a haberlos utilizado desgraciadamente para mi, en mi entorno profesional. Si algo he aprendido de los productos de esta marca, es que están preparados para recaudar dinero de sus usuarios pero no para dar soluciones reales a problemas reales, eso si son maravillosos para dar soluciones económicamente favorables a la marca Apple a problemas inexistentes generados por el propio producto. Esto me recuerda la película “Independence Day” en la cual introducen un virus informático en el sistema alienígena con ¡un Mac portátil!, la gracia del momento era precisamente esa, no son capaces de conectarse en la tierra y lo hacen con los extraterrestres. Eso si, esta marca como cualquier secta siempre tiene una legión de fanáticos dispuestos a reprocharte lo estables, útiles y sencillos de usar de sus productos, parte esta que no voy a rebatir hoy.

Y todo esto viene a raíz de mi primera experiencia con un producto Apple como propietario del mismo. Como cualquier mortal dispongo de un MP3 para reproducir música mientras realizo diversas actividades, por principios no pago las mismas cosas mas de una vez, por lo cual si ZP, Ramoncin y la SGAE me cobran por descargar música, ya me la bajo yo de donde me parece, la meto en mi aparato y me voy a correr, así de simple.

Pues no, el iPod Shuffle (que resulta muy mono todo hay que decirlo) y ya puesto ¿ porque a nadie se le ocurre hacer un MP3 así de bonito? Pero al tema, mi sorpresa primera es como funciona, pues solo se puede cargar música a través de iTunes, aplicación gratuita de Apple para gestionar tu música ( que poco me fio) y de paso para que te descargues canciones a 1 euro, pagando de nuevo por supuesto. El segundo problema surge al cargar el iTunes de las narices, pues me pide el SP2, es decir una actualización que no deseo de mi S.O. por que Apple así lo decide. Ya van dos problemas que no tenia, la solución que me dan es que me piense en cambiar el ordenador y el S.O., total 900€ para resolver un problema que no tenia y si quiero, me puedo pasar a Apple con total compatibilidad con mi iPod ¡¡¡ Manda narices!!!!

Cuando recurro al mercado alternativo y busco software el primer problema es que hay poco y el segundo que el poco es de pago, en ingles y poco fiable, en definitiva no me parece una solución viable para algo que no era un problema.

La conclusión final, he devuelto el regalo ( envenenado regalo) y le he pedido que me regale un MP3 de los de siempre, que no sea tan bonito, pero que funcione!!