Rodrigo Cortes, ¿profeta en su tierra?

Hace tiempo me escuche hablar de “Rodri” un chaval comprometido con el teatro, vinculado al “Gran café teatro de la Vega” cuando este se celebraba en la asociación vecinal, lejos de la fama y la política local, junto con los chavalines de “Spasmo” y el “Gran Miguelón”. Rodri era un tipo raro, si raro de esos que tiene forma de pensar distinta, le motivan cosas distintas y hace cosas distintas.

Y es que “Rodri” hacia cortos, si cortos de cine con una súper 8, y empezó con dieciséis años según cuentan, ( este detalle lo desconozco), lo que si tuvo repercusión para este salmantino, aunque nacido en la provincia de Orense, fue su video con el grupo Onion, para la película abre los ojos de Amenabar. Pero siguió realizando un prolífico trabajo, otro corto “YUL”, le daría cache cinematográfico con varios galardones, y el por todos los salmantinos conocido “15 días” quizás el mas importante con reconocimiento internacional realizado hace ya mas de diez años.

Hace tiempo que no veo a “Rodri”, pero no recuerdo nunca que fuera subvencionado por el estado para sus proyectos, tampoco le escuche proclamar los derechos de autor, aunque puede que halla cambiado desde entonces, simplemente le recuerdo “muy a su rollo” metido en sus cosas, que dentro de su cabeza vete a saber cuales eran, al fin y al cabo era un “tío raro”.

Parece ser que desde entonces trabajo y colaboro en distintos proyectos desde TVE hasta video clips, hasta que volví a oír hablar de él en “concursante”, esto fue a finales del 2007, y cuando vi la película, reconozco era visionaria, compartía una visión premonitoria de lo que ocurrirá tiempo después, Chete Lera da una lección magistral de economía para cortitos en un tablero de ajedrez.

Pero tuvo que buscar financiación, e irse fuera para triunfar, y además a lo grande. Lo hizo con “Buried”, una agónica historia de dos horas en dos metros cúbicos, y lo hizo en el festival de Sundance, para mas gloria de “Rodri”.

Rodrigo Cortes, ahora ya no es raro, ahora es un “puto genio”, trabaja con Sigourney Weaver, Robert de Niro y Cillian Murphy en su próxima película, Red Lights, estrena en Salamanca su obra maestra a nivel mundial ( ahora si sale en la foto con los políticos locales, o al revés, no se) e incluso le llaman para los Goya, que le van a comer la... ( que mala rima tiene Goya) eso si hasta le dan tres “cabezones” de consolación, que “Rodri” educado y modesto agradece a la par que Alex de la Iglesia dimite, mientras catalanes y Bardenes celebran la fiesta Sinde ante los bostezos de la Pajin, ¡ que orgulloso me siento de la cultura de mi tierra charra y que asco me da la de este país!
No te preocupes “Rodri” tu enterrado será vista por mas gente que todas las demás películas de la gala, recaudara mas dinero y agradeceremos a Miki Nadal que te halla producido, por que el dinero del Ministerio ( o sea el mío) no esta para estas cosas, que es mas para “peste negra” que es la que mola, aunque sea un “zurullo” impresentable en catalán, tú no puedes decirlo, pero nosotros si.

Os dejamos con las tres partes de 15 días ¡ disfrutarlo!

Plaza 23, ¿ cena de enamorados?

Una de las cuestiones mas difíciles de Salamanca, es combinar el paseo y disfrute de la zona antigua con el hecho de comer bien en el centro de Salamanca, pero hoy voy a recomendar un sitio, un oasis para aquellos que huimos de la comida turista, comercial o basura. En plena Plaza Mayor, justo enfrente del Ayuntamiento se encuentra el Plaza 23.

De entrada, el edificio es original de la época de la construcción y además conserva la practica totalidad de elementos arquitectónicos, algo que agradecer al encargado de la restauración del edificio, esto ya en si mismo seria suficiente para recomendar la visita, pero además, lo que hace singular la oferta no es solo el lugar sino también su planteamiento, empezando por su terraza para tomar los cafés de primavera mientras el sol nos calienta el cuerpo y la sangre con las maravillosas vistas de la plaza y sus “monumentos”y ya en el interior nos encontramos con una mas que apetecible barra repleta de buenos pinchos para tomar con sus correspondientes cañas, una barra versátil tanto para disfrutar en compañía femenina o de los amigos. Pero si queremos algo mas intimo y especial, por ejemplo para este día de San Valentín próximo, entonces te recomiendo reservar una mesa en la primera planta donde tenemos un restaurante elegante, intimo, vanguardista en la cocina, sofisticado en la elaboración, pero tranquilos que aun se trata de cocina tradicional salmantina respetando “sabores” y “orígenes”, a todo esto le añadimos la atención de Gonzalo, encargado del local y podemos hacer una buena velada con vistas a la Plaza Mayor de Salamanca. ¿dónde mejor?

http://www.restauranteplaza23.es