Suicide Girls, Flores tatuadas que controlan su imagen.

Tranquilos, las chicas suicidas no son jóvenes que se quieran quitar la vida, que de eso, dicen los que saben, no conviene hablar mucho en los medios de comunicación. Las Suicide Girls, en cambio, son chicas que reivindican una estética “alternativa”, a saber: muchos tatuajes, piercings, ojos pintados de negro, rastas o extensiones, tintes tirando a rojizo, pieles tirando a pálidas, lipsticks oscuros y así. Da la impresión de que el siglo XXI ya no es tiempo para tribus urbanas puras, que eso es de otra época, así que estas chicas no sabe uno decir si son punks, emos, góticas, metaleras o todo eso y alguna otra cosa a la vez.

El sitio ‘softcore’, o de ‘porno alternativo’, Suicide Girls es un secreto a voces que desde 2001 se dedica a presentar un tipo belleza femenina que dista bastante de la, a esta altura tradicional, ‘playmate’. Con cerca de 30 mil suscriptores y más de dos mil modelos en todo el mundo aquí  se abrió una compuerta inesperada en el imaginario erótico que ha bajado la edad de los consumidores de pornografía y hoy  tienta tanto hombres como a mujeres.

Para transformarse en una de estas chicas, lo primero es crear una cuenta en el sitio de Suicide Girls, donde las modelos pueden subir sus fotos y bloguear. En ese momento son llamadas “Hopeful”  (algo así como “llenas de esperanza”) y hay varias en España esperando a ser aceptadas, aglutinadas en torno a la fotógrafa Elena Ledesma, que es quien dispara tras la cámara de fotos. Pero, ¿quiénes son estas aspirantes a Suicide Girls patrias?  “Es como una red social”, cuenta una de las chicas del grupo que prefiere no dar su nombre. Eso les da espacio para ganar votos de los cibernautas que se suscriben a la página por 4 dólares mensuales, con lo que podrán ver las 315.971 fotos que tiene la página.

Pero esto no solo se trata de tomarse fotos. También existe un incentivo económico. Las modelos más votadas pueden vender sus sets fotográficos, por lo que les pagan 500 dólares a quién posa y a quién toma las fotos.

Mai se apoda Saria, anteriormente conocida como Minimoy porque es “pequeña y pelirroja” como los personajes de la película Arthur y los Minimoy. Estudia, precisamente, Técnicas Cinematográficas aunque trabaja en una tienda de textil para el hogar “con el fin de pagarme los estudios y sobrevivir a esta crisis”. Del asunto de las Suicide Girls se enteró por la propia web: “Siempre me ha gustado ser fotografiada pero no me veía futuro como modelo porque no soy el prototipo que se pide normalmente, por eso me enamoré de Suicide Girls, porque buscan modelos distintas, otro tipo de belleza. Así que prácticamente de un día para otro, contacté con un fotógrafo, me hice las fotos y las colgué. No me lo pensé dos veces”.

En las fotografías que publican a través de sus cuentas oficiales de Facebook o Instagram se pueden ver diferentes paisajes y producciones. Algunas se toman fotos al aire libre, otras prefieren hacerlo en sus propias casas. Algunas se desnudan, otras prefieren destacar sus tatuajes y cabellos teñidos.

Para producir un set, que tiene entre 40 a 60 fotos, es la modelo quien propone ideas, que luego son mejoradas en cuanto a producción por la fotógrafa. “Las fotos deben ir dentro de un tema y con un orden cronológico, ya que la chica comienza vestida y termina desnuda, y esto siempre dentro de la misma locación”,

Dentro de sus cláusulas, el sitio  prohíbe que las fotos que muestren escenas de sexo explítio, por lo que, si bien se pueden mostrar desnudos totales, existen límites para las modelos.

Incluso el 2005 se borraron cientos de fotos cuando Estados Unidos declaró la “Guerra a la Pornografía”, logrando  eliminar las cuentas de las modelos que exhibían contenido que pasaba la barrera hacia el ‘hardporn’

En el “about” del sitio de SG afirman que su propósito es mezclar la sensualidad con la inteligencia, la creatividad y la personalidad. Incluso se comparan con Playboy, afirmando que tal  como la marca de Hugh Hefner cambió la forma de vida de los solteros en los 60, Suicide Girl representa a hombres y mujeres que tienen una visión de la sensualidad que se aleja de lo que se presenta en los medios.