Desde mi mas tierna infancia, recuerdo narraciones de mi padre, en las cuales me hablaba de pasajes, pasadizos y túneles que recorrían el subsuelo de nuestra ciudad. Pasajes secretos que escondían quien sabe que secretos.
Según crecí, las historias seguían escuchándose, obreros, reformas en conventos, obras y demoliciones que dejaban entrever lo que podría ser cierto de la leyenda.
Siendo adolescente, conocí uno de esos pasadizos, muy corto, que unía la iglesia de Santo Tomas de Canterbury y la actual casa de la Iglesia, sede de la Diócesis Salmantina. Gracias a un sacristán ávido de la compañía de jóvenes adolescentes, nos enseño la entrada y pasadizo, una pequeña puerta detrás de la entrada que daba acceso al pasaje.
Pero a la vista de quien quiera verlo, en plena cuesta de Carvajal, se encuentra la cueva de Salamanca. Los restos de la Sacristia de la antigua iglesia romanica de San Cebrian o San Cipriano. Cuenta la leyenda que allí acudían los estudiantes a aprender magia. Tras la reconquista de la ciudad, los pocos árabes que quedaron impartían sus conocimientos en secreto, ciencias, matemáticas, astronomía y astrología "magia" en definitiva para la iglesia y es que mientras los cristianos de aquellos tiempos miraban al cielo para ver a Dios, los musulmanes miraban para ver las estrellas.
La leyenda como siempre, es mucho mas interesante, cuenta esta leyenda que el mismísimo demonio aceptaba a siete alumnos para durante siete años impartir allí sus conocimientos de nigromancia. Los visitantes que hasta aquí lleguen, podrán ver al lado la Torre del Marques de Villena y es que cuenta la misma leyenda que Enrique de Aragon, Marques de Villena, fue acogido como alumno por el mismo Mefistófeles, y en el sorteo de pago ( pues al final de las enseñanzas y mediante un sorteo, uno de los alumnos había de pagar las clases) el Marques se negó a pagar, siendo encerrado por el demonio dentro de una tinaja en la sacristía o cueva. Cuenta la leyenda también que Enrique hábil e inteligente, consiguió escapar dejando dentro de la tinaja su sombra para engañar al diablo y que desde ese dia Don Enrique de Aragon vagaba por las calles de la ciudad sin sombra alguna.
Para
algunos, el marqués de Villena desafió a los poderes de lo oscuro y los burló en
la mismísima boca del infierno. Porque la cueva de Salamanca, según dicen
algunos, podría ser una entrada a una misteriosa red de túneles oscura,
secreta que discurriría bajo la ciudad, siguiendo un trazado que desconocemos
hacia un destino ignorado y tenebroso…
Pero si quereis saber mas sobre este secreto salmantino, pinchar el enlace.
Curiosa historia Julianin ¿has estado de turista este finde?
ResponderEliminarMe encanta Salamanca y para qué más si hay leyendas que amenicen la Historia...
ResponderEliminarConocía historias fantásticas de Salamanca, reconozco que esta se lleva la palma. Chapeau!!!
ResponderEliminarSaludos.