sábado, 1 de junio de 2013

Lana del Rey, polémica musa del pop independiente.

Elizabeth Woolridge Grant más conocida por su nombre artístico Lana Del Rey. Con su voz grave y su aire ‘sixties’, Lana del Rey
(Lana por Lana Turner, del Rey por el modelo Ford del Rey) sacudió el panorama musical en verano de 2011 con el lanzamiento en YouTube de ‘Video Games’, videoclip confeccionado por ella misma a base de grabaciones caseras e imágenes de archivo. La red acogió la canción con entusiasmo, logrando más de veinte millones de visitas.
 

Después de esta carta de presentación ‘amateur’, contó con el realizador galo Yoann Lemoine (‘Ce Jeu’ de Yelle, ‘Teenage Dream’ de Katy Perry) para hacerse cargo del clip de ‘Born to Die’, segundo sencillo del que sería el primer disco de Elizabeth Woolridge Grant. Lana aparecía junto al modelo Bradley Soileau en un vídeo cuya estética reunía diferentes motivos del imaginario norteamericano (la bandera ondeante, los viajes nocturnos por carreteras desiertas, etc.) pasados por el tamiz del ‘Corazón salvaje’ de David Lynch.

 
La artista se convirtió en un fenómeno de masas que, desde el primer momento, congregó en torno a su figura tantos admiradores como detractores. Mientras los primeros caían rendidos a su voluntad ‘retro’ y su eficaz actualización del estilo cultivado por las grandes damas de la canción de los sesenta (Nancy Sinatra a la cabeza), los segundos sostenían que era un producto de marketing destinado al olvido rápido. Lo cierto es que, después de que su primer álbum de estudio pasase sin pena ni gloria, Lizzy Grant –su primer nombre artístico- se puso en manos de un grupo de representantes que planearon de manera concienzuda los pasos a seguir para auparla al trono de estrella del pop.


 
Pero la sombra del ‘hype’ no abandonó a la cantante después de la publicación en enero de 2012 de ‘Born To Die’, su disco de debut. Una parte de la crítica especializada arremetió contra un álbum que contenía doce temas en su edición sencilla y quince en su versión ‘deluxe’. The New York Times no se cortó al afirmar  que “las canciones de cuatro minutos parecen que duran siete u ocho años. Por no hablar de la languidez de la Sra. Del Rey, que llega a la palidez”, concluyendo que era “un fraude, empezando por su nombre falso. (…) La única opción real es que se lave su cara pintada, se cambie el pelo y vuelva a intentarlo dentro de unos años. Total, hay muchos nombres por  ahí para elegir”.
 

 

La prensa británica tampoco fue demasiado benévola. El UK Independent escribió que “lo que parecía interesante y atractivo cuando el primer single llegó, ahora  resulta si no irritante sí moralmente objetable (…) es como si la persona alienada de ‘Video Games’ se expandiera a lo largo del disco en algo sin encanto, una muñeca sexual que se autohumilla y se desliza hacia un mundo materialista y vacío”. Venía a decir que, la que había sido considerada como la salvadora del pop moderno, no era más que un espejismo volátil. En un artículo para El Mundo titulado ‘Lana del Rey: ¿guay o cutre?, Javier Blánquez concluía que “lo que no mola de Lana del Rey es el disco. Mejor dicho: parte de él. Sus formas. Su trampa”.
 
 
Ante el aluvión de críticas negativas, Lana respondió que ella se vio guapa y que cantó bien. “Hay reacciones para todo lo que hago. No es nada nuevo. Salgo a la calle a dar un mero paseo y la gente ya tiene algo que decir al respecto. No hubiera importado si hubiese estado absolutamente maravillosa. La gente no tiene nada amable que decir sobre este proyecto”, se lamentaba en una entrevista.
 
 

 
...yo desde luego, la veo muy bien...


 
 
Después de la sobrexposición mediática que acompañó el nacimiento de ‘Born To Die’ (campaña para H&M incluida), la artista ha ido recuperando parte de su aureola de promesa del pop centrando sus esfuerzos en su música. La publicación de la ‘Paradise Edition’ de su ópera prima (con la versión de ‘Blue Velvet’ que acompañó al spot de la firma sueca) y su primera gira internacional fueron en esta dirección.
 
 
Su primera actuación en Europa, que tuvo lugar el Sónar, sirvió para mostrar al público una Lana del Rey convincente e intensa que logró colocar su actuación entre los mejores momentos del festival barcelonés. “Fue lo que es: una suerte de reina de Coney Island, como la Carmen de su canción del mismo nombre, de la modernidad 2.0. Y no se equivocó bajando a saludar a la plebe, porque todo adquirió el tono adecuado. Ella contenta y los demás desatados”, sostuvo en su crónica del concierto la edición española de Rolling Stone. Los mas afortunados la vieron en su desembarco en la capital de España con todas las entradas vendidas para el que será su único concierto en España dentro de una gira que incluye paradas en Suecia, Alemania, Francia o Reino Unido. Una oportunidad para comprobar cómo se maneja sobre el escenario la nueva (y polémica) musa del pop independiente.
 
 

3 comentarios:

  1. La muchacha canta bien y es mona, eso nadie lo discute. Pero, ¿hasta qué punto es algo original o es producto de un concienzudo trabajo de marketing? No lo sé, ni me interesa... sólo quedan las canciones y los momentos.

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  2. Ni me habia preocupado de como canta, la chica es mona por supuesto, quien lo niega? jejejeje y me imagino que por eso la has puesto aqui.

    Muy interesante la chica del mes Julianin.

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  3. Tloque, las canciones estan aceptables pero me quedo mas con la belleza de sus canciones que con su arte.

    Zum, como ya dije anteriormente me reitero, Lana sale como la chica del mes, me parece muy interesante y luego ademas, pues resulta que canta, jejejeje, aqui somos asi de incorrectos.

    JC, muy agudo, como no puede ser de otra manera.

    Saludos a todos.

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