La Plaza Mayor de Salamanca

Cuando los fríos castellanos nos empiezan a perdonar y nos conceden algo de tregua, los primeros rayos de sol se cuelan entre los cielos grises y oscuros que recuerdan la panza de las ratas, los habitantes de esta noble ciudad tenemos a bien acudir en manada a la Plaza Mayor de la ciudad, para capturar lo poco de sol que se nos deja, tomar un café viendo la trashumancia local y foránea y disfrutar del marco incomparable que nos presta dicho escenario, que por muy utilizado que sea el dicho en este caso tiene total validez.

¿ y que tiene la Plaza Mayor de Salamanca? Para los de fuera es incomparable, el símbolo de la ciudad, pero para los de aquí es solo la plaza, no entiendes por que hasta que llegas a otro lugar y te enseñan su plaza, momento en el cual contestas amablemente ¡¡ah, que bien!! Pero que por dentro dices “pues vaya mierda”. Pero resulta que esta pieza arquitectónica es relativamente reciente, pues no llega a los 300 años, datando de principios del XVIII, concretamente del año 1724, fecha en la que se sustituye la Plaza de San Martín conocida como “la plaza mas grande de la cristiandad” y que reunía las funciones típicas de una plaza de la época, fiestas, mercados y lugar de reunión de la ciudad, usos estos que han venido sirviendo hasta décadas pasadas, en las cuales las distintas corporaciones municipales han decidido irla relegando a otro plano mas secundario.

¿y por que es así? Por lo salamantinos y sobre todo sus gobernantes hemos sido siempre muy “chulos”, así Churrigera recibe el encargo de construir una plaza, que recibirá el rango de Mayor por estar en ella la casa consistorial, con reflejo de la existente en la capital, Madrid. así se hará en la piedra local que caracteriza a la obra de la ciudad, un cuadrilátero con soportales y cuatro pabellones ( laterales), decorados con medallones de reyes, generales, sabios, descubridores y el siempre polémico medallón dedicado a Franco, objeto de todo tipo de iras y pasiones ( este medallón fue posterior a la construcción, obviamente). El resultado final fue de todas luces espléndido, por los materiales, el diseño y las proporciones, superando claramente al original. De ahí debemos de suponer y entender el comentario de D. Miguel de Unamuno, desde su asiento en el Café Novelty, que la describe como “Es un cuadrilátero. Irregular, pero asombrosamente armónico.”

Y es que la Plaza Mayor de Salamanca, es un punto de encuentro ( aquí la gente queda en el reloj a las ocho, refiriéndose a los soportales bajo el reloj del ayuntamiento), de los salmantinos, también de los turistas que nos visitan cada año y de los mas de 30.000 estudiantes que tenemos. Sobre el pavimentado de granito ( desde mediados del siglo XX) se sientan estudiantes, a cantar, reír, comer etc, la burguesía salmantina toma café en la prestigiosa terraza del Novelty, café desde el 1905, con grandes tertulias literarias, también en las Torres, la Real y el siempre famoso Cervantes, pero cuidado aquí un café en terraza ya ronda los tres euros, eso si es mas barato que en la Plaza de San Marcos de Venecia. Y si además es verano tendréis ( por suerte o por desgracia, depende del gusto de cada uno) la oportunidad de ver rondar a la tuna universitaria que siempre resulta muy pintoresco, especialmente la de Medicina, aunque recomiendo que si eres turista, veas a la tuna al menos una vez, cantando las canciones románticas y universitarias. Como todo cuando creces viendo la tuna y te sabes “clavelitos” de memoria, la cosa pierde mucho encanto.

Si no tenéis nada mejor que hacer, ya sabéis bajar a la plaza, tomaros algo, entablar conversación con las damas de origen nacional y extranjero que os brinden intercambio, observar los criterios de conducta que el Maestro de Feria os da en este blog y si andáis con ojo, puede que veáis a alguno de sus golfos o incluso a él mismo en persona, por que tarde o temprano, todo el mundo pasa por la plaza mayor de Salamanca.